A
la vuelta de las vacaciones y a unos pocos días de comenzado el año
escolar, sintiendo lo lejos que estaban las noticias que venían de
china, de Italia y España, nos informaron que no podíamos salir a
la calle; que estábamos en un "AISLAMIENTO, SOCIAL, PREVENTIVO
Y OBLIGATORIO" que indicaba que no podíamos salir por 15 días,
que la peste nos había llegado, tarde pero estaba entre nosotros,
que en 14 días el COVID 19, se manifiesta o se esfuma pero eran 15
días, antes de terminar esos 15 días, nos avisaron que venían 15
más, y casi en el umbral de la libertad, nos recordaron que íbamos
a tener que quedarnos por otros 15, si bien habían cambiado las
condiciones, ahora teníamos, algunas libertades que si se podían
evitar debíamos hacerlo, a los pocos días de sentir que estábamos
a un paso de ser liberados, nos informaron que volvíamos atrás, que
ahora no podíamos salir puesto que al existir contagios masivos y un
amplio número de infectados, preventivamente, y con la intensión de
que esto no pase a mayores, fuimos notificados que vamos a seguir
guardados. lamentable pero real!. 
Seguimos adentro y algunos ya no lo podemos soportar, nuestras condiciones de vida cambiaron de la noche a la mañana, es como haber cometido un crimen y estar cumpliendo una condena. La angustia, la incertidumbre y la desazón, son casi indescriptibles... sumidos en la angustia que nos hace perder el eje de nuestras vidas, envueltos en la incertidumbre de si salimos o no salimos, si salimos quizás nos podamos convertir en un riesgo para la sociedad toda, sintiendo la desazón que nos genera el COVID-19.
Ya pasamos 63 días de confinamiento y al parecer seguiremos inmersos en nuestros hogares y mi pregunta sin ningún tipo de investigación y a la espera de la respuesta divina, Dios, esta en su casa???
