Y sintío dolor, un inmenso e inexplicable vacío le llenaba el pecho, ella sabía esa verdad, pero no la quería ver, a veces, no siempre, necesitamos que alguien nos abra los ojos, nos diga las cosas como son, esas que se ven de lejos, ya que de cerca solo te nublan la vista.
El hombre sabio dijo; el sigue enamorado de esa mujer, pero no lo quiere aceptar... Yo lo conozco y no quería hacerle daño ¿como le decís a una persona que lo estan engañando y que no se enoje con vos?, como le explicas que todos lo saben y él no! te digo algo? - hasta hace no tanto tiempo, él, seguia enamorado!.
Como toda mujer bien aprendida, obediente e inteligente (que conoce el manejo del lenguaje y sus tiempo), ella sabía que su silencio era fundamental y esa pequeña interjeccion restaba limites al hablante, entonces, apreto los labios, respiro profundo, guardo sus largrimas entre la pena que se ubicaba al borde de su corazón y al ladito de su alma y lo dejo hablar...
